El autoconsumo fotovoltaico, gracias al marco legal español, abre nuevas oportunidades para las energías renovables en las aplicaciones industriales. 

Si hay un sector que puede aprovecharse de esta madura tecnología es sin duda el agroindustrial. Las empresas agroindustriales, son grandes consumidoras de energía y esta supone un gran peso, ya que, en sus procesos industriales como la transformación, el deshidratado, la molienda o el extrusionado la energía es sin duda el mayor coste después de la materia prima.

Si estudiamos bien los consumos generales de la industria y sus líneas de proceso mediante herramientas de monitorización en tiempo real, tendremos la información que requiere un buen estudio de autoconsumo fotovoltaico. De nada sirve un estudio genérico basado en una simple revisión de facturas eléctricas. Estos proyectos de envergadura necesitan de muchos más datos para dar una propuesta en condiciones.

El segundo pilar fundamental tras recoger los datos de consumos de una fábrica es conocer la manera de trabajar, la estacionalidad del negocio y la disponibilidad de espacio suficiente para instalar la potencia fotovoltaica óptima. En definitiva, la instalación fotovoltaica, además de aportar un ahorro económico y energético, debería mejorar la disponibilidad de la maquinaria que te permite trabajar en periodos tarifarios en los que antes no podías, habitualmente debido a la contratación de baja potencia. Esta situación la encontramos constantemente en la agroindustria ya que las campañas agrícolas son muy estacionales y ciertos procesos productivos no se pueden poner en marcha en las horas más costosas.

El tercer pilar es contar con una empresa instaladora y con amplia experiencia en este tipo de instalaciones y sobre todo en su tramitación y legalización. España es el país del pelotazo y, al calor del negocio fotovoltaico, surgen empresas que por falta de experiencia dejan al cliente vendido por no conocer bien el proceso de legalización y puesta en funcionamiento de una planta de estas características.

No podemos olvidar la ejecución y los materiales empleados, que en empresas con prestigio en el sector son siempre de primeras marcas, por ejemplo, Inversores INGETEAM, o paneles JINKO Solar.

El último pilar, que consideramos fundamental, es la tramitación del excedente del autoconsumo. No concebimos una instalación agroindustrial sin aprovechar la venta del excedente cuando, entre otras situaciones, la planta esta parada. Si la instalación no está autorizada para la venta de excedente, cuando la planta no funcione se activará el dispositivo anti vertido con lo que la planta dejara de producir pudiéndolo hacer desaprovechando así la posibilidad de vender ese excedente de kilovatios generados.

Una instalación de autoconsumo fotovoltaico industrial sin venta de excedentes, siguiendo el razonamiento anterior, no puede ser nunca tan rentable como una con venta de excedentes. Solo sería igual de rentable una fábrica que trabajara los 365 días del año, 24 horas al día a máxima potencia.

La tramitación de la venta de excedentes es una gestión lenta y farragosa. Hay que contar con empresas muy especializadas en el nuevo sector del autoconsumo fotovoltaico industrial, ya que el trámite hay que realizarlo con la comercializadora y con la distribuidora. Esta última muchas veces pretende poner palos en las ruedas a este negocio, sobre todo de la mano de las grandes comercializadoras del sector, que viven muy cerca de ciertas distribuidoras.

A este respecto EFITECH ENERGÍAS, junto con su empresa comercializadora VIRTUM ENERGÍA, ofrece una solución llave en mano de cualquier proyecto de autoconsumo fotovoltaico industrial con venta de excedentes, todo con gestión autónoma y cerca del cliente.

¿Te imaginas poder vender el excedente de energía de una planta agroindustrial a otras empresas del grupo, a los hogares de tus socios o a tu propia familia?

Para más información sobre todo lo que podemos ofrecerte desde EFITECH ENERGÍAS, visita nuestra Web o nuestros perfiles de redes sociales en Facebook y Linkedin.